lunes, 25 de agosto de 2008

¿Qué hago “mío” del paradigma conductista?



Módulo: Psicopedagogía


Módulo: Psicopedagogía

Participación colaborativa de:
Ana Bertha May Nill (amay1008@orbis.org.mx)
Argelia Cervantes González (acervantes0402@orbis.org.mx)
Ariel Moreno Velásquez (amoreno1504@orbis.org.mx)


Eje central: ¿Qué hago “mío” del paradigma conductista?

Introducción
El conductismo (relación-estimulo-Respuesta) establece, como objetivo la interacción continúa entre el sujeto conductual y los eventos observables físicos y sociales del ambiente y sus resultados. Esto conlleva, finalmente, al estudio de patrones de comportamiento, lo cual hace posible la instrumentación de un marco metodológico.
Es necesario recordar que la teoría conductista, como otras tiene su transfondo histórico que se remonta a los inicios del pensamiento racional occidental. Las principales intenciones para abordar las ideas rectoras del conductismo es identificar sus aspectos principales, limitaciones y contexto histórico social de desarrollo y su aplicación a la educación. Uno de los precursores del conductismo; afirmaba que durante toda su vida o su mayor deseo fue controlar el comportamiento humano. Iniciaremos con un planteamiento, ¿Le interesaba a Skinner, el fundador de la psicología conductista, ayudar al ser humano?

Ideas fundamentales del conductismo a la educación
Aportes del paradigma a la educación.
Citado en (Suárez, 2004) Una de las aplicaciones del conductismo en pedagogía lo constituyen las escuelas activistas, el operacionalismo y la instrucción programada. El aprendizaje se define mediante el desempeño de una persona en una actividad dada. El alumno aprende una fórmula química cuando la aplica correctamente en un problema determinado. Los objetivos de aprendizaje se deben formular en términos de operaciones, o sea, de conductas observables y mensurables. La actividad y el trabajo constituyen el motor del conocimiento. Lo que vive un individuo condiciona lo que piensa; el hacer es el motor del pensar. Skinner tecnificó el conductismo en pedagogía. Su enseñanza programada es una personificación del asociacionismo y del condicionamiento.

Para (Garza,Leventhl, 2000) el aprendizaje basado en el conductismo se reconoce cuando se observa en el aprendiz un cambio de conducta.
Pozo menciona que “un rasgo distintivo del conductismo es la equiparación de aprendizaje con conducta” (Pozo, 1993). Para que
Se dé el aprendizaje en los estudiantes, dentro del esquema conductista es importante que no sólo el diseño de objetivos esté orientado a ello, sino que el mismo diseño instruccional cuente con ciertos elementos básicos:
Suficientes estímulos para generar respuestas esperadas: combinación de condicionamiento clásico E-R y condicionamiento operante R-E, donde E= estímulo y R= respuesta. Una cadena de éstos constituye el aprendizaje.
Un ambiente adecuado: Pozo menciona que para el conductismo “el aprendizaje siempre es iniciado y controlado por el ambiente”.
Un aprendiz pasivo: él se limita a responder a los estímulos que se le presenten.
Un contenido que no ejerce influencia sobre las posibilidades de ser aprendido o no: su factibilidad de aprendiz no depende de su grado de complejidad o abstracción, sino más bien de la forma en cómo se presenta en una cadena de E-R.

El aprendizaje se obtiene por medio de ensayos con aciertos y errores. Su método fundamental consiste en debilitar los errores y reforzar los aciertos a través de recompensas.

¿Cuáles son los principios de la enseñanza conductual?
Woolfolk, en su libro Psicología Educativa, cita un artículo en donde B.F. Skinner da a conocer cuatro lineamientos generales para mejorar la enseñanza basada en principios conductuales:
Ser claro acerca de lo que se va enseñar.
Enseñar primero lo primero: Debe seguirse un orden de presentación de estímulos y también debe esperarse que primero se aprendan los aspectos más sencillos y después los más complejos de modo que los primeros estén incluidos en ellos.
Evitar que todos los estudiantes avancen esencialmente al mismo ritmo: Esto tiene que ver con el hecho de que puede esperarse que no todos respondan del mismo modo, ya que cada uno de los estudiantes que entre en la escuela proviene de ambientes distintos. Además, los estudiantes poseen diversos intereses y aptitudes. La instrucción programada ayuda a mantener esto bajo control.
4. Programar los temas: Esto implica que el docente requiere hacer una planeación instruccional específica de modo que pueda orientar al estudiante paso por paso en la adquisición de aprendizajes. La instrucción programada requiere hacer una planeación instruccional específica de modo que pueda orientar al estudiante paso por paso en la adquisición de aprendizajes. La instrucción programada requiere del diseño de un “conjunto de materiales instructivos que los estudiantes pueden usar para que se enseñen a sí mismos un tema particular”.
Bajo este último lineamiento que escribió Skinner, podemos observar que el conductismo contempla la posibilidad de que el estudiante aprenda a aprender por su propia cuenta.

Estrategia didáctica utilizada

Una enseñanza centrada en el profesor.
Individualizada

En relación a la evaluación tenemos, evaluaciones objetivas en donde se mide al sujeto que aprende.

Conclusiones:
En relación a sujeto que aprende tenemos:
Actividad de los alumnos restringida por el arreglo del profesor y el diseño instruccional.
Aprendizaje memorístico y reiterativo.
El estudiante debe responder siempre lo mismo, frente a un mismo estimulo.
Espectador del monologo del profesor (llamado hasta nuestros días, “libertad de cátedra”).

En correlación a la enseñanza:
· Considerado como ejecutor de los programas de textos o de estudios.
· Planificación del aprendizaje a un nivel básico, eligiendo los conceptos del programa que trabajará dentro de una unidad. Entendiéndose como nivel básico, los conceptos y principios de una disciplina.
· Relación autoritaria con respecto al alumno.

Con respecto a la evaluación:
Se evalúa el producto de la acumulación sucesiva de aprendizajes.
Aplicación de pruebas objetivas, en donde se mide con exactitud lo que cada estudiante puede o no puede.
¿Qué hago “mío” del paradigma conductista?
Consideramos, que la gran mayoría al inicio de nuestro quehacer educativo, hemos jugado dicho rol, ya sea por imitación retrospectiva o por no tener experiencia en la docencia. Dicho de otra manera, hemos sido participes de un aprendizaje mecanicista, que obliga a tener alumnos dependientes de la enseñanza que se transmite; alumnos pasivos, que en ocasiones esperan las instrucciones para poder avanzar.

Retomaríamos de dicha corriente educativa, la de reforzar las conductas de los estudiantes hacía el logro de las tareas educativas en relación a la motivación, con la finalidad de reforzar el gusto por aprendizaje. Y como efecto debilitar las conductas y comportamientos negativos de hábitos de estudio.

Referencias
Pozo, J. I. “Teorías cognitivas del aprendizaje”, Morata, Madrid, 1993.
Woolfolk, Anita E; “Psicología Educativa”; Prentice Hall Hispanoamerica, México, 1990.
Garza, Rosa Ma, “Ética un enfoque de proceso de pensamiento, Alhambra, México, 1993.
Garza, Leventhal, “Aprender cómo aprender”, Ed. Trillas, Tercera Edición, Enero, 2000, México.

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